Tuve una conversación con un amigo acerca de la novela, El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde. En la historia, el artista pinta un retrato de un joven llamado Dorian Gray. Un día Dorian contempla su retrato y él dice:
¡Que tristeza! Me haré viejo, y horrible, y espantoso. Pero esta pintura se mantendrá siempre joven. Nunca será más viejo que este día de junio en particular. ¡Si tan solo fuera al revés! ¡Si tan solo fuera yo quien me mantuviera joven y el cuadro se hiciera viejo! Por eso, por eso ¡lo daría todo! Sí, ¡no hay nada en el mundo que no daría a cambio! ¡Daría mi #alma por ello!
Puedes adivinar lo que pasa. Dorian da su alma para mantenerse eternamente joven y bello. Entonces él empieza a cometer actos feos y destructivos en contra de otros, y la cara de la pintura (la cual está escondida en el ático) se vuelve terriblemente vieja y horrible.
Le dije a mi amiga: “Tienes que entender que tú guardas un retrato tuyo en el ático de tu #mente. Se llama el espejo en tu baño. Aquí es donde creas las ideas de que eres más fea, vieja, gorda, o delgada de lo que en verdad eres. Ves ese retrato cada día y comparas tu cuerpo con él, pero el retrato solo te muestra un reflejo de tus juicios.
Eso es todo lo que puede hacer. El espejo solo es un reflejo de tus juicios”. He trabajado con algunas personas que son anoréxicas, y he notado que cuando se paran frente a un espejo, todo lo que ven son sus juicios de qué tan gordas creen que están. Las personas con sobrepeso que se ven al espejo ven sus cuerpos a través de un caleidoscopio. Todo lo que ven es una pequeña área que está magnificada y distorsionada. Todos usamos los juicios de nuestros cuerpos para crear nuestros cuerpos. Tu #cuerpo está diseñado y estructurado para seguir tus juicios. Si no tuvieras ningún juicio de tu cuerpo, ni siquiera notarías como se ve ¡nunca! Pero notamos cosas y las juzgamos, y después juzgamos las cosas que juzgamos. ¿Qué hace esto? Crea nuestro cuerpo. Usas tu potencia y poder para crear (con tus juicios) la estructura de tu cuerpo de la forma que es, en lugar de la forma en que podría ser o la forma que quisiera tener.
Te despiertas en la mañana y preguntas: “¿Qué tan bello puedes ser hoy, querido cuerpo?” O ves el espejo y preguntas: “Bien, belleza, ¿veamos lo que podemos ser?” No, dices: “Belleza, eres una bestia”. Si tu cabello se está volviendo fino, le preguntas a tu cuerpo: “¿Qué necesitamos hacer para que crezca más cabello? ¿Escuchas la consciencia o llegas a alguna conclusión, te torturas a ti mismo y a tu cuerpo, y dices: “¡Oh, por Dios! ¡Estamos perdiendo cabello!”. Todo lo que haces con eso crea una mayor pérdida de cabello, porque ahí es donde pones tu energía. Haces que la pérdida de cabello sea real.
Hace un tiempo, me levanté en armas porque mi cabello se estaba haciendo blanco. Pensé que era ridículo que tuviera el cabello blanco. Pensé que podría volverlo obscuro de nuevo, naturalmente. Compré un montón de remedios homeopáticos para oscurecer mi cabello y los empecé a tomar, y después, un día, me di cuenta de que tenía el punto de vista de que estaba mal tener cabello blanco. Con mi juicio, mantenía fijo lo incorrecto de mi cabello blanco. De alguna forma pensé que usar los remedios homeopáticos le quitaban lo incorrecto, pero no cambiaron la energía de lo que estaba creando. Cuando vi esto dije: “¿A quién le importa?”. Estoy en #paz con el color de mi cabello.
Nos vemos muy pronto.
Gracias, Gracias, Gracias
Fuente: EL CUERPO CORRECTO PARA TI (Gary M. Douglas)
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