El diezmo es una décima parte del ingreso de uno mismo con el que se contribuye a la caridad o para el sostén de nuestra propia iglesia. ¿Crees en el diezmo a tú iglesia? ¿Y si se tratara de dar el diezmo a la Iglesia que Eres Tú? ¿Estarías tú dispuesto a hacer eso?
Esto es lo que haces: Tomas el 10 por ciento de todo lo que llega a tu vida y lo pones a un lado. Lo pones en tu cuenta de ahorros. Lo pones en el Banco. Lo pones debajo del colchón. No importa donde lo pongas, simplemente sepáralo. No lo gastes.
Si continuamente vas poniendo el 10 por ciento a un lado, tú le demuestras al #universo que tú quieres dinero. ¡Cuando das el diezmo a TÚ Iglesia, el universo responde ~ Oh! ¡Tú quieres más dinero! ¡Ok! Te daremos dinero. Puede que estés pensando ~ Por Dios, si ahora apenas llego a fin de mes. ¿Cómo voy a poner a un lado el 10 por ciento? La respuesta es: ¡Haciéndolo! El universo honra cualquier cosa que tú requieras de él.
Si tú te honras a ti mismo al darte el diezmo del 10 por ciento de todo lo que te llega, el universo dirá ~ Oh, ¡Tú quieres honrarte con el Diez por ciento! ¡Ok! Aquí tienes más para que te honres a ti mismo.
¿Pagas tus facturas antes de darte el diezmo a ti mismo? Cuando pagas tus deudas primero, ¿te das cuenta cómo crecen las facturas? ¿Por qué pasa eso? Porque tú estás honrando primero a tus facturas y el universo dice ~ Oh, ¿A ti te gustan las facturas? Muy bien, Te daremos más facturas.
Esto no significa que no pagues tus facturas. Lo que haces, es honrarte a ti mismo primero, y si tienes que estirar un poco las cosas y jugar a ponerte al día más tarde, no hay problema. Si comienzas a honrarte primero a ti mismo, con el diezmo del 10 por ciento; a la Iglesia que ~ Eres Tú ~ en los siguientes seis meses o hasta en un año, tu situación financiera general se dará la vuelta. Llegarás a los objetivo financieros que hiciste hace mil millones de años, cuando dijiste ~ Cuando tenga esta cantidad de dinero, yo voy a ser rico. Cuando llegué a esta cantidad de dinero, yo seré muy rico. Estas son decisiones que ni siquiera recuerdas haber hecho, pero que cuando llegas a ellas, experimentas una sensación de paz dentro de ti mismo y la necesidad desesperada de tener #dinero se va.
Nos vemos muy pronto.
Gracias, Gracias, Gracias
Fuente: EL DINERO NO ES EL PROBLEMA, tú lo eres (Gary M. Douglas & Dr. Dain Heer)
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